
Putin anunció un alto el fuego temporal por Pascua en Ucrania
El presidente ruso decretó una tregua hasta el domingo a la noche. Es la primera vez que ocurre desde que comenzó la guerra en 2022.
El presidente ruso decretó una tregua hasta el domingo a la noche. Es la primera vez que ocurre desde que comenzó la guerra en 2022.
Su masivo bombardeo con aranceles está generando un caos en el mercado global que también perjudicará a Estados Unidos, mientras que su rol de mediador entre Ucrania y Rusia parece más difícil de lo que el presidente norteamericano calculaba.
Igual que el gobierno ucraniano, los europeos parecen aceptar que, sin el apoyo militar norteamericano, deben acordar el final de la guerra con Trump y con Putin, aceptando que Ucrania pierda los territorios invadidos. La cuestión es cómo detener allí el expansionismo ruso.
Trump tendió una emboscada a Zelenski para que, desde el Despacho Oval, el mundo lo viera firmar lo que equivale a una rendición ante Vladimir Putin. Lo que no esperaba el magnate neoyorquino es que el líder ucraniano reaccionara y pateara el tablero de la capitulación que le ofrecía.
El presidente estadounidense y su vice, JD Vance, le recriminaron al mandatario ucraniano la falta de gratitud por el apoyo norteamericano durante la guerra. “Estás jugando con millones de vidas”, le manifestó el republicano.
De lo único que su guerra de conquista en Ucrania puede preciarse el presidente de Rusia a tres años de lanzar la invasión, es de la efectividad disuasiva de los arsenales nucleares y la funcionalidad de Donald Trump para los designios del Kremlin.
Dejando en claro su disposición a favorecer a Rusia a costa de entregarle territorio ucraniano, el jefe de la Casa Blanca acusó al presidente ucraniano de “dictador” y de haber iniciado la guerra.
Los límites de radiación se mantuvieron normales. Desde el Kremlin negaron la incursión militar.
La debilidad de Hezbollah con su dirigencia y su ejército diezmados por la guerra con Israel; la concentración de los esfuerzos militares rusos en Ucrania y el desconcierto del régimen iraní, abrieron el flanco a la ofensiva de los jihadistas que ocuparon Alepo y ya combaten en Homs.
La antesala de la vuelta de Trump a la Casa Blanca implica una escalada en la guerra entre Ucrania y Rusia que llevó el riesgo de uso de armas nucleares a un nivel sin precedentes en la historia.
Los legisladores trumpistas que trabaron la asistencia militar norteamericana a Ucrania, ayudaron al ejército ruso a recuperar la ofensiva y avanzar conquistando territorio ucraniano. El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca pone la victoria al alcance de su mano.
A la ocupación de casi un centenar de localidades dentro de Rusia, sumó bombardeos masivos con drones, más de una decena de los cuales fueron lanzados sobre la mismísima Moscú.
El 10 frotó la lámpara y puso en ventaja a la Sub-23 de Mascherano ante los europeos en Lyon.
El presidente expresó el rechazo a la guerra “como mecanismo ilegítimo para dirimir los conflictos entre naciones”. Antes saludó al mandatario ucraniano Volodimir Zelenski.
El presidente argentino tendrá una reunión privada con su par ucraniano. Después de participar del G7 viajó a Suiza para el evento junto a otros mandatarios de más de 50 países.
La necesidad de solidarizarse con los palestinos de Gaza sin apoyar ni justificar al sanguinario Hamás, y la hipocresía de condenar los bombardeos de Israel y no los ataques yihadistas y las masacres que comete Rusia en Ucrania y el régimen iraní contra su propio pueblo.
El presidente ruso procura convertir la masacre del viernes 23-M en la justificación de una campaña de bombardeos masivos para arrasar las principales ciudades de su país vecino.
Desde Rusia insisten en que Ucrania tuvo, cuanto menos, un rol cómplice. El mensaje que emitió Putin.
Su reelección en el 2018 ya había dejado grandes dudas. Evidentemente jugó con pavorosa ventaja y proscribió a los candidatos verdaderamente opositores.
Decir que el presidente ucraniano debería sacar “la bandera blanca” y “negociar” con Rusia el final de la guerra, sólo puede interpretarse como un pedido de rendición a Ucrania.