Cuando se confirmó el Habemus Papam, tres aves se encontraban al lado de la chimenea de la Capilla Sixtina, lo que generó todo tipo de especulaciones entre los usuarios.
Los cardenales necesitaron cuatro votaciones para llegar a un acuerdo sobre el sucesor del papa Francisco. Miles de personas gritaron exaltados con la fumata blanca en el Vaticano.