Julieta Silva es la joven que provocó la muerte de su novio Genaro Fortunato el pasado 9 de septiembre cuando lo atropelló con su auto a la salida de un boliche donde habían discutido.
La mujer de 29 años se sometió a un peritaje oftalmológico en el Hospital Schestakow de Mendoza para comprobar si su astigmatismo le impidió ver al rugbier tirado en el piso cuando le pasó por arriba con el vehículo después de chocarlo.
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Silva llegó al centro de salud custodiada. En todo momento, tanto al ingresar como al retirarse, se mostró visiblemente quebrada, con angustia reflejada en su rostro y lágrimas en sus ojos. Así lo muestra el video:
La fiscal Andrea Rossi ordenó los anáisis que fueron realizados por el Cuerpo Médico Forense, a pedido de la abogada defensora Florencia Garciarena. Se busca corroborar si Julieta padece problemas visuales en ambos ojos como se registra en un estudio realizado en enero pasado. Esa noche había ido al boliche sin sus lentes.
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La causa de muerte de Genaro fueron las lesiones sufridas por aplastamiento de cráneo. La estrategia de la defensora de la detenida es comprobar que no quiso atropellarlo ni matarlo y que fue un accidente. Es decir, que no hubo dolo y sí negligencia o impericia. Hasta ahora, Silva está imputada por "homicidio doblemente agravado por el vínculo de pareja y por alevosía".
