En el predio del Ejército Argentino ubicado en La Calera se lleva adelante la detonación de ocho toneladas de materiales explosivos desde las primeras horas de este martes. El operativo está a cargo de la División Brigada de Explosivos y es supervisado por autoridades de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC). Las tareas están previstas hasta las 18.
De acuerdo a lo que informaron desde ANMaC, se trata de “un hito histórico institucional” por las cantidades, características y la metodología de la destrucción del material incautado por el Poder Judicial de Córdoba. Fueron encontrados en depósitos no habilitados que no contaban con las medidas de seguridad requeridas.
Por el hecho, estuvo imputado Jorge Alberto Villarreal por contribuir al delito contra la seguridad común, aunque ya se encuentra sobreseído por la Justicia.
Su abogado explicó a este medio que Villarreal "está habilitado para transportar, guardar y hacer el servicio de explosivos en toda la Argentina".
"Austin maliciosamente hizo una falsa denuncia y movilizó injustificadamente el sistema policial, militar y judicial", agregó el letrado, y aseguró que Villarreal reclamará todos los daños y perjuicios sufridos, "que rondan los 400 millones de pesos".
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La totalidad del material explosivo está conformado por: 4.325 kilogramos de material explosivo ANFO; 1979 unidades de emulsión encartuchada; 8.850 unidades de detonadores con miliretardos y para mecha; 1.249 unidades de Booster APB 450 y 47.800 metros de cordón explosivo.
La voladura de los explosivos continuará durante todo enero y el mes de febrero en el predio de adiestramiento de la 4ta Brigada Aerotransportada del Ejército. “Con este operativo, el Estado Argentino destruye la mayor cantidad de explosivos por comisión de delito, en la trayectoria histórica de la Agencia, contribuyendo a la política de seguridad pública de nuestro país”, aseguraron.
