La calle se transforma en el último refugio de más de dos centenas de personas que no tienen un lugar fijo donde pasar la noche. La Plaza San Martín, el Cabildo, Radio Nacional, algunos recovecos de la peatonal, los puentes, la Terminal de Ómnibus entre otros, son los lugares de los más desprotegidos.
Según algunos relevamientos, como el del Defensor del Pueblo, el número de personas en situación de calle aumenta año tras año. En lo que va del 2019, se registraron 476 personas y tan sólo 265 duermen en albergues nocturnos.
Ellos aseguran que no están en la calle por una decisión propia, que la misma presión económica, la falta de trabajo o algún problema familiar los marginó.
Pero así como se escuchan historias tristes mientras arman las improvisadas camas, con cartón en el piso, también se puede ver el desfile de personas que dan una mano solidaria a quienes se encuentran en sitación de calle.
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Comida, ropa, colchas, todo viene bien para pasar el mal momento. Desde el Gobierno hacen rondas nocturnas para llevarlos a los albergues, pero no todos quieren.
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Marcelo y Melisa colocaron una carpa en medio de la plaza, aunque está prohibido. La mujer asegura que el momento más difícil del día para ella es cuando se levanta a la mañana porque le da vergüenza que la gente los vea desarreglados.
La noche fría, es larga, dura, incómoda… y cuando quieren meterse en sus sueños, se dan cuenta que su vida es una pesadilla.
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