Una discusión de tránsito tuvo un brutal final en las calles del barrio porteño de Floresta el lunes pasado. Un conductor se bajó de su auto y le pegó una trompada en la cabeza a un chofer de colectivos de la línea 92.
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Como resultado de la violenta agresión, Diego Coronel, quien recién arrancaba su recorrido en las primeras horas de la mañana, sufrió el desprendimiento de la membrana del tímpano y un esguince de muñeca.
Tras una maniobra de tránsito algo arriesgada por el trafíco del horario, Coronel expresó: "Venía con muchos pasajeros, incluyendo nenes chiquitos y no podía frenar de golpe. Cuando lo esquivo y lo empiezo a pasar, él acelera para chocar el colectivo o que yo le choque el auto. En ese momento freno la unidad para evitar el choque".
Casi sin mediar palabras, el agresor se bajó y comenzó a pegarle patadas al colectivo hasta que agredió físicamente al chofer, a quien acusó de “tocar” su auto.
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“Primero me había pegado en la boca y me partió el labio. Estaba muy nervioso. Cuando intenté sacarle una foto al auto para el seguro, me pegó esa terrible trompada que me produjo un desprendimiento de la membrana del tímpano y quedé completamente mareado. Así que llamé a la policía y él me intentó quebrar el brazo, haciendo palanca contra el vidrio de la ventanilla. Me dejó un esquince en la muñeca", detalló el trabajador, que se encuentra en recuperación médica.
El vehículo ya habría sido identificado por la Policía y se trabaja para dar con el agresor.
