El mandato de Trump comenzó mal para Argentina. Estados Unidos suspendió la importación de limones argentinos de manera temporaria, según informó el Departamento de Agricultura de ese país.
A fines de diciembre, después de meses de tratativas, Barack Obama había abierto el ingreso de limones al país, pero duro solo un mes.
Según el Servicio de Inspección Sanitaria Animal y Vegetal (APHIS, sus siglas en inglés) emitió un comunicado oficial: "de acuerdo con las orientaciones de la Casa Blanca establecidas el 20 de enero de 2017 (el día de la asunción de Trump), pondrá un alto por sesenta días a su decisión final de permitir la importación de limón fresco desde el noroeste de Argentina a Estados Unidos continental, que fue emitida el 23 de diciembre de 2016".
Estimaciones del sector aseguraban que Argentina podría exportar alrededor de 20 mil toneladas de limones, con un valor total por 50 millones de dólares.
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En la actualidad, Argentina es el mayor productor mundial de limones con un total que supera las 1,5 millones de toneladas por año. El 80 por ciento se origina en Tucumán.
El domingo, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, había desestimado que Donald Trump pudiera frenar la llegada de limones argentinos a los Estados Unidos. "Nada de eso va a suceder porque se han cumplido los pasos sanitarios y políticos, hay un derecho de oposición que se ejerce en el Congreso, y eso se ha superado. Estamos a la espera, pero cada país es soberano en cuanto a sus decisiones", había declarado el funcionario a FM Radio Con Vos.
