Cristina Kirchner, ya procesada en la causa Los Sauces, sumó un nuevo procesamiento por lavado de dinero, sin prisión preventiva, en el marco de la investigación por las operaciones de Hotesur SA, empresa dueña del hotel Alto Calafate.
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Al igual que sus hijos, el juez federal Julián Ercolini consideró que son responsables de actividades ilícitas de blanqueo agravado por actuar en banda. Además, les trabó un embargo de 800 millones de pesos.
Ercolini también tomó la misma decisión con Lázaro y Martín Báez, Osvaldo Sanfelice, el contador Víctor Manzanares, Romina Mercado –hija de Alicia Kirchner- y otros 17 imputados en la misma causa.
De acuerdo a lo investigado, la Justicia considera que la familia Kirchner recibió dinero “a través del negocio hotelero bajo cierta apariencia de legitimidad”. Esto les aseguraba poder declarar esos fondos ante el fisco “ocultando su verdadero origen” supuestamente ilícitos.
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En marzo, el magistrado destacó que Hotesur había sido "una de las personas jurídicas a través de las cuales la familia Kirchner habría recibido periódicamente dinero obtenido mediante la defraudación contra al Estado nacional".
