Alberto Nisman murió el 18 de enero de 2015. Fue hallado sin vida en el baño de su departamento de Puerto Madero. En 2018, la Cámara Federal confirmó que el fiscal fue asesinado como "directa consecuencia de la denuncia que formulara el 14 de enero de 2015", en la que acusaba de encubrimiento por el atentado a la AMIA a Cristina Kirchner y otros ex funcionarios K.
Recientemente estrenó “Nisman: el fiscal, la presidenta y el espía”. Se trata de un documental producido y transmitido por Netflix que vuelve a poner en agenda nacional, a poco de cumplirse cinco años, la misteriosa muerte del fiscal.
La miniserie fue realizada en 2017 y cuenta con seis episodios dirigidos por el periodista inglés Justin Webster. En uno capítulos aparece el presidente Alberto Fernández, quien expuso su postura acerca de qué pasó con Nisman. “Hasta el día de hoy, dudo que se haya suicidado”, había expresado.
Sin embargo, tres años más tarde, el mandatario cambió de opinión. En diálogo con Clarín, aseguró que “las pruebas acumuladas no dan lugar a pensar en que hubo un asesinato”.
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"Yo soy un abogado y ante una muerte como esa siempre me permito dudar. Sin embargo siempre dije que esa duda me llevaba a afirmar la teoría de la novela policial. 'Dime quien se beneficia con el crimen y te diré quién es el asesino", explicó Fernández.
"Siendo así, era obvio que si se trataba de un crimen Cristina (Kirchner) era la única perjudicada. Por lo tanto ella debía ser ajena al hecho", agregó.
