En un testimonio que, a simple vista, fue el más duro luego de las condenas por los crímenes de bebés en el Hospital Neonatal, Alejandro Escudero Salama planteó sus dudas sobre la transparencia del juicio. El exsubsecretario de Gestión Administrativa de la institución, condenado a 5 años de prisión como coautor de encubrimiento, se mostró muy crítico en una entrevista exclusiva con Arriba Córdoba.
“En este juicio se filtraron cosas que iban a suceder… yo desde el día 3 sabía que me iban a acusar por eso no tenía una expectativa positiva sobre una absolución”, comenzó en diálogo con Luchi Ybáñez. Sobre la fiscalía, sostuvo que “esperaba otra actitud” y que “no estuvo a la altura”.
Pero mucho más duro fue al plantear que se trató de un proceso “guionado” por “parte de la justicia y parte del poder político”. El objetivo, según su denuncia, fue “no mostrar la verdad” y evitar que un ministro del Gobierno provincial -en este caso Diego Cardozo- sea condenado.
+ MIRÁ MÁS: Neonatal: el fiscal Garzón negó que Agüero sea una perejil pero cuestionó las sentencias a funcionarios
“No tengo nada contra Cardozo pero era muy alevoso cómo se iban previendo las cosas que iban a pasar durante el juicio. ¿Si se guionó en pos de qué? En pos de sentar un precedente de que a los ministros no se los va a condenar… los ministros no tienen que ser una figura condenable”, argumentó.
Y reprochó: “El encubrimiento político judicial fue pergeñado de una manera muy grave. Fue pura especulación política, hay gobiernos que dan la cara y hay otros que no, este gobierno no salió a dar la cara”
+ VIDEO: La entrevista completa en Arriba Córdoba:

La denuncia y la política
Consultado por la condena que recibió, Escudero Salama dijo que “hizo todo lo contrario” a encubrir. Recordó que estuvo seis meses en el Neonatal y que se cruzó con Damaris en los pasillos luego de la muerte de su bebé. “Estaba por un turno psicológico. Le habían dicho que se volviera y yo le dije que de ninguna manera, logré que le dieran el turno. Ahí escuché su relato, su relato fue tan cruel”, aseguró.
“Yo creo en las palabras de las madres”, aclaró, al tiempo que subrayó que “las cosas empezaron a ser distintas justamente a partir de este hecho” con el bebé de Damaris. “Yo lo institucionalizo para que me den un reporte. En el reporte que me dieron de enfermería, en la lista de enfermeros no estaba Brenda Agüero”, detalló.
“En ese tiempo la información la tenían superiores, la Secretaría de Salud, el Ministerio de Salud y demás. Ahí es cuando le dicen a Asís que vaya a denunciar, que yo no tenía que ir”, se defendió.
+ MIRÁ MÁS: Perpetua a Brenda Agüero: el jurado popular votó dividido en el juicio del Neonatal
Consultado por si el entonces gobernador Juan Schiaretti estaba al tanto de las muertes, insinuó que sí: “No tengo la precisión, pero deduzco que si Gomez Demmel sabe, Schiaretti sabe. Si frente a un hecho así un funcionario no le avisa al gobernador, a mí me resulta poco creíble. Después, cuando esto sale a la luz el gobernador pidiera ser querellante a mi me pareció aberrante”.
Por último, cuestionó fuertemente el acto que encabezó en el hospital Manuel Calvo dos días después de que hicieran la denuncia por las muertes: “Ese acto fue un gesto de comunicación con una intención, un acto de absoluta insensibilidad. No estaba previsto, de repente vinieron las autoridades del Ministerio de Salud para preparar un acto porque venía el vicegobernador a traer aparatología. Me pareció una aberración hacer eso”.