La Justicia dio curso a la solicitud de prisión domiciliaria presentada por Cristina Kirchner para cumplir su condena de seis años en el marco de la causa Vialidad. De todas maneras, la ex presidente deberá portar una tobillera electrónica durante todo el período de su condena.
Uno de los fundamentos esgrimidos por el Tribunal se basa en la Ley 24.660, que regula la ejecución de la pena privativa de la libertad, la cual establece que “en ningún caso la persona estará a cargo de organismos policiales o de seguridad”.
Otro argumento clave de la Justicia radica en que la custodia de la detenida no debe implicar la supervisión del cumplimiento de su condena.
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El juez de ejecución explicó que la función de la División Custodia de exmandatarios es garantizar la seguridad integral de la expresidenta, neutralizando cualquier riesgo sobre su persona, y no fiscalizar el cumplimiento de su prisión.
De acuerdo con datos recabados por TN, la tobillera se vinculará al sistema de monitoreo del Servicio Penitenciario Federal (SPF), que opera bajo la órbita del Ministerio de Seguridad. En consecuencia, un especialista de esta entidad se dirigirá a la residencia de CFK para definir un área de movimiento permitida.