El fin del shutdown implica un grave problema para el Partido Demócrata, una bocanada de oxígeno para la administración Trump y un alivio para el gobierno argentino.
Es un problema para el Partido Demócrata, porque gracias a la deserción de ocho senadores demócratas que acabaron votando a favor del presupuesto, quedó derrotado el esfuerzo de la agrupación opositora por forzar al oficialismo a eliminar el durísimo ajuste en la financiación de los planes de salud comprendidos en el Obamacare que puso en el presupuesto que pretendía imponer y finalmente pudo hacerlo.
Los ocho senadores demócratas que se unieron a los republicanos para que saliera el presupuesto fueron tratados como traidores en el partido de Franklin Roosevelt y John Kennedy. Una grieta se visibilizó en la estructura partidaria. Y eso es lo mejor que podía pasarle a Trump, porque lo repone de la negra jornada electoral que sus candidatos tuvieron la semana, cuando fueron derrotados en los estados de Virginia y Nueva Jersey; en las ciudades de Nueva York, Cincinnati, Detroit, Atlanta y Pitsburg, y en el referéndum de California, donde creció aún más a nivel país la imagen del gobernador demócrata Gavin Newssom.
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Los demócratas festejaban el porrazo electoral que le habían propinado a los republicanos, cuando los ocho senadores desbarataron el músculo demócrata en la titánica pulseada que sostenía con Trump con los codos apoyados sobre el prepuesto.
Está claro el perjuicio que sufrieron los demócratas y el balón de oxígeno que recibió Trump. La pregunta que queda es por qué la reapertura del gobierno es un alivio para Javier Milei.
La respuesta es que la prolongación inédita del shutdown generó un malestar en la sociedad que se manifestó en una ola críticas al presidente republicano en los medios y en las redes sociales. La pregunta que se repetía hasta el infinito en artículos, entrevistas y posteos, es por qué Trump recorta la financiación de los planes de salud para los norteamericanos y le da 40 mil millones de dólares a un presidente argentino al que muchos coinciden en escribir como desopilante y con señas de desequilibrios.
Más se prolongaba el cierre del gobierno, más se multiplicaban las críticas a Trump usando el masivo salvataje económico que le hizo al gobierno argentino, lo cual estaba dañando la imagen de Milei en la dimensión de la opinión pública mundial.
Por eso la reapertura del gobierno norteamericano fue recibida con aplausos en la Casa Rosada.



