El Papa Francisco desde la Basílica de San Pedro se refirió a dos temas importantes de la política internacional.
Primero puso especial énfasis en el reclamo para que se respete el estatus de Jerusalén y pidió "diálogo sereno" en una Venezuela en crisis.
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"Confiamos Venezuela al Niño Jesús para que se pueda retomar un diálogo sereno entre los diversos componentes sociales por el bien de todo el querido pueblo venezolano".
El llamado del Papa tiene lugar al día siguiente dela liberación de 36 opositores de los 80 que serán excarcelados por la fiesta de Navidad por decisión de la Asamblea Constituyente de Venezuela.
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En referencia a Jerusalén, pidió por la paz y también se pronunció a favor de "la coexistencia pacífica de dos Estados dentro de unas fronteras acordadas entre ellos y reconocidas a nivel internacional".
Además, recordó el sufrimiento de los niños en "un mundo azotado por vientos de guerra" e hizo un llamado "para hacer que nuestro mundo sea más humano, más digno de los niños de hoy y de mañana".
