"Si tuviéramos muros, y si fuera más complicado cruzar (la frontera), el padre y su hermosa hija quienes se ahogaron estarían vivos. Si hubieran creído que sería difícil entrar (a los Estados Unidos), no habrían venido. Muchas vidas podrían haber sido salvadas, si construimos el muro".
Con esas duras palabras y reivindicando la necesidad de construir esa muralla, el presidente Donald Trump se expresó tras la dolorosa foto que recorre el mundo de un padre y su hija que fueron encontrados ahogados a orillas del Río Bravo. Se trata de los inmigrantes que querían llegar al país norteamericano desde El Salvador. Una postal de la crisis migratoria.
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El mandatario de Estados Unidos lo dijo en conferencia de prensa en Osaka, Japón, donde se celebra la Cumbre del G20. Allí aprovechó para insistir en la necesidad de tener lista esa muralla en la frontera con México porque entonces así las personas indocumentadas dudarían en ingresar.
Además, agregó que la migración ilegal es "muy injusta” para todos aquellos que “estudian, trabajan mucho, hacen exámenes y esperan hasta nueve años” para ingresar, “como para que alguien más, simplemente, entre".
