Una verdadera tragedia sacudió a la ciudad de Lopar, en Croacia, donde una bebé de un año y nueve meses murió tras caer de un tobogán en un parque de diversiones. El accidente ocurrió en un complejo llamado Aquagan cuando la nena salió de los brazos de su papá en plena bajada.
La familia, de origen alemán, estaba de vacaciones cuando sucedió el dramático episodio. Según relataron testigos, el hombre descendía junto a su hija por un tobogán de 3,5 metros de altura. De un momento a otro, la pequeña terminó contra el pavimento.
“¡No me preguntes nada, mi hija se está muriendo!”, gritaba el padre completamente fuera de sí ante la insistencia de otras personas. Entre los visitantes había un médico que le practicó maniobras de reanimación y logró estabilizarla por algunos minutos.
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La nena fue trasladada en helicóptero al Centro Hospitalario Clínico de Rijeka, donde le detectaron graves traumatismos cerebrales y lesiones internas. A pesar de los esfuerzos, falleció horas más tarde.
Una autoridad local confirmó que se trata del primer accidente fatal en ese tobogán desde su construcción, que fue hace dos décadas. “Estamos todos profundamente conmocionados”, expresó. Se inició una investigación judicial para determinar cómo y por qué se produjo el trágico accidente.