El crimen de Raíssa Suelen Ferreira da Silva, una joven modelo de 21 años, causó conmoción en Brasil. La ex Miss Serra Branca Teen 2020 estuvo desaparecida durante siete días, hasta que su asesino Marcelo Alves dos Santos confesó el crimen y reveló el lugar donde escondió el cuerpo: un bosque en la ciudad de Curitiba, al sur del país.
Aunque el asesinato fue el 2 de junio, mientras el femicida permanece preso y la investigación avanza se conocieron mensajes claves.
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Según el expediente, le confesó que estaba enamorado y a partir de ese momento la situación se tornó violenta. La mató con una bolsa de plástico en su casa y luego trasladó el cuerpo hasta un descampado. Pero lo más perturbador fueron los textos que envió antes y después del femicidio, intentando simular que desconocía su paradero.
Previo al crimen, Alves dos Santos contactó a Raíssa con la excusa de una “reunión de trabajo”. En uno de los audios recuperados por la Policía se escucha cómo le propone supuestos acuerdos económicos: “Entonces te quedarás allí, te harás cargo de todo, lo arreglaremos todo bien como es. Si quieres recibir un fijo o unos tres alquileres de un departamento, está bien, los valores los arreglaremos el lunes, ¿entiendes?”.
Luego de asesinarla, continuó enviándole WhatsApp como si aún estuviera viva, con el claro objetivo de despistar a los investigadores y simular preocupación. En uno de los audios expresó: “Oh, Raissa. ¡Buenas noches! Chica, ¿dónde estás? Ponte en contacto, todo el mundo está preocupado por ti aquí, hombre. Hace tiempo que no te pones en contacto con nadie desde el lunes”.
“Aparece, aparece, por el amor de Dios, hombre. Todo el mundo está preocupado y estamos dando vueltas aquí para ver qué pueden hacer para... hablar con uno y otro para saber dónde estás. Ponte en contacto con nosotros, oh, mi Dios. Por el amor de Dios”, dijo en otro.
El 9 de junio, Marcelo Alves dos Santos confesó el asesinato y marcó el lugar donde había enterrado a Raíssa. Fue imputado por femicidio.