En medio de la creciente tensión, Donald Trump sembró dudas sobre una posible implicación directa de Estados Unidos en el conflicto entre Israel e Irán. “Nadie sabe qué voy a hacer”, declaró en una rueda de prensa.
De todas maneras, el presidente de Estados Unidos insinuó que su país podría unirse a los ataques israelíes contra Irán. Además, reveló contactos recientes del régimen de los ayatolás para negociar sobre su programa nuclear y estableció un plazo con una advertencia contundente: “Tal vez podría llamarlo el ultimátum final”.
Tras las amenazas del líder supremo Ali Khamenei sobre “daños irreparables” si Estados Unidos ataca a Irán, el mandatario dejó en incógnita una posible ofensiva contra las instalaciones nucleares subterráneas. “Puede que lo haga, puede que no”, para insistir en que el régimen debe “rendirse incondicionalmente”.
Por otra parte, subrayó la necesidad de evitar que Irán posea armas nucleares: “No deben tener armas nucleares, deben entregarlas”. A pesar de los intercambios de ataques entre Israel e Irán afirmó: “Nada está terminado hasta que está terminado”.
Por último dejó en claro que se puso en contacto con Irán para negociar, aunque señaló que podría ser “muy tarde” para conversar. “Hay una gran diferencia entre ahora y hace una semana, ¿no?”, concluyó y sugirió que Teherán ahora “no tiene defensas” tras los recientes ataques israelíes.