La encargada del local de estética de Villa Allende estaba respondiendo WhatsApp a clientas mientras una compañera atendía a una mujer. Fue en ese momento en que ingresó un menor que simuló ser vendedor ambulante y ofreció bolsas y rejillas. La joven le manifestó agradecida que ya tenían y que no necesitaban.
Era martes al mediodía y el calor ya se hacía sentir. Ante esta situación, el adolescente le pidió por favor un vaso de agua. La empleada no lo dudó y fue a buscar al dispenser. El menor aprovechó ese instante, dio la vuelta al mostrador y robó un celular.
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La maniobra quedó registrada por las cámaras de seguridad. Como tenía en sus manos las rejillas, las usó para apoyarlas sobre el teléfono y esconderlo entre las mismas. Al regresar la encargada del local, le recibió el vaso, tomó el agua y se fue.
Minutos más tarde, la víctima se dio cuenta que le faltaba el celular pero ya era demasiado tarde. “Siempre entran chicos vendiendo y los conozco a la mayoría, pero a él no lo había visto”, expuso la joven en diálogo con ElDoce.tv.
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Ese día no fue a hacer la denuncia: “Dije: 'ya está, lo perdí'”. Pero por la noche recibió el llamado de un comisario quien le informó que habían detenido al delincuente luego de que lo encontraran intentando robar pertenencias de un auto.
Por esta razón, el policía le solicitó que fuera a hacer la denuncia. La chica se presentó a la comisaría y la madre del ladrón ya había ido a retirarlo: era menor de edad y lo liberaron. Según le dijeron, era de Villa Cornú, barrio del noroeste de la ciudad de Córdoba, cerca de Villa Allende.
