El rugby argentino está de luto. Jerónimo Fernández Bobbio, un joven jugador de tan solo 18 años, murió luego de una operación de clavícula que derivó en una grave complicación médica. El deportista era parte del Club de Rugby Ateneo Inmaculada (CRAI), de Rosario, y la noticia causó conmoción en el ambiente deportivo santafesino.
Todo comenzó tras una lesión en la clavícula y el hombro que sufrió durante un partido en la ciudad de Rafaela. Por la gravedad del cuadro, su familia decidió trasladarlo a Rosario para que lo atendiera un especialista reconocido en cirugía de hombro. La intervención estaba programada y se esperaba una evolución favorable.
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Bobbio fue sometido a una cirugía que parecía no tener complejidad pero en plena intervención sufrió una hemorragia severa producto del corte accidental de una arteria. Pese a los intentos médicos por estabilizarlo y reanimarlo, quedó internado en terapia intensiva en estado reservado.
Dolor y despedidas
Durante las últimas horas, su familia y amigos impulsaron una campaña de donación de sangre con la esperanza de un milagro. Pero el desenlace fue el peor: Jerónimo murió y la noticia sacudió al club y a toda la comunidad del rugby local.
El CRAI expresó su pesar a través de sus redes sociales, al igual que la Unión Santafesina de Rugby, que publicó un mensaje de condolencias: “Acompañamos con el corazón a su familia, a sus seres queridos y a toda la familia del CRAI en este doloroso momento”.
