Mariano Troilo vivió el “sueño del pibe” al formar parte del plantel de la Selección Argentina en la pasada doble fecha de Eliminatorias. Aunque no sumó minutos, el zaguero de Belgrano vivió una semana que jamás olvidará.
Al regresar a Córdoba para sumarse a los entrenamientos de Belgrano, el defensor habló con El Doce en el Aeropuerto Ambrosio Taravella y definió su paso por la Scaloneta como “una experiencia única”.
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“Esperemos que vengan más. Estar con jugadores de primer nivel te genera mucha sorpresa, pero con el correr de los días me fui acostumbrando”, contó y admitió que cumplió un sueño al conocer a Messi.
“Jugamos un campeonato de reducido y salimos campeones. Tenía que aprovechar y tocar al 10 porque no sé si habrán más oportunidades”, bromeó sobre las fotos con el ex-Barcelona en las prácticas.
Al hablar de la Pulga remarcó su humildad y compañerismo: “Es sorprendente cómo te hace sentir parte del grupo”. Aunque también reveló el costado más jodón del 10. “Son muy jodones, me agarraron un poco para la cagada con Rodri De Paul”, contó.

A su vez, Troilo confesó que le dijo a Messi que le había escrito mensajes vía Instagram, lo que generó las risas del astro rosarino y su “séquito”, encabezado por De Paul. No obstante, a pesar de la imponente figura del capitán, el defensor le pidió una foto que guardará para siempre entre sus mejores recuerdos.
Embelesado por su paso por el equipo de Lionel Scaloni, del que destacó la rapidez y movimientos de Thiago Almada, el defensor del Pirata contó que le dieron el número 4 y que le regalaron un bolso lleno de ropa de la Selección. “Esta primera tanda es para mí, ya le di una camiseta a mi viejo”, señaló, ilusionado con seguir en las próximas convocatorias, con un ojo puesto en el Mundial 2026.
“Voy a tratar de meterme entre los convocados y armarle un quilombito a Scaloni”, dijo, mitad en broma, mitad en serio. En relación a esto, es clave este mercado de pases, en el que se decidirá si continuará en Belgrano o si dará el salto a otra liga más competitiva. Todo indica que tiene los días contados en Alberdi, pero él mismo expresó que “analizará la mejor opción”.
Cuti, el padrino
Al momento de adaptarse, Troilo resaltó la figura del Cuti Romero. “Me apadrinó, me ayudó mucho a sentirme parte del grupo. Ponele que me daba un poco de vergüenza pedirle una foto a Messi, pero el Cuti me empujó a que lo haga", expresó.
Además de ponerlo bajo su ala, el central del Tottenham lo aconsejó al haber vivido una situación similar en Belgrano en la que, tras equivocaciones, recibieron insultos por parte de hinchas. “Me dijo que me quedara tranquilo, que hay que salir lo más rápido posible de eso”, indicó.