La vida de Matías Tissera dio un giro de 180 grados el pasado 1° de abril. El delantero de Huracán se aprestaba a subirse a un avión rumbo a San Pablo para jugar ante Corinthians por la Copa Sudamericana, pero en Migraciones figuraba un pedido de captura de parte de la Justicia de Córdoba.
A partir de ese día, el futbolista está preso en la cárcel de Bouwer, acusado del delito de tentativa de extorsión. El cargo se remonta a la compra de una casa prefabricada que pasó de ser un paso más cercano al sueño del hogar propio a un infierno.
Todo comenzó cuando Tissera y su pareja, Sofía Arozamena pagaron una importante suma en dólares para que la vivienda estuviera lista en “tres meses”, según argumentaron desde la empresa constructora. "La pagamos al contado, pero el mismo día que vinieron a hacer la platea (contrapiso), se les acabó el hormigón. Lo pagamos nosotros, no nos importó. Pero pasaron los tres meses y no cumplieron: no había casa", contó Sofía a Fusión Quemera, programa partidario del Globo de Parque Patricios.
Los reclamos que hacían a las personas con las que había tratado no tuvieron respuesta y posteriormente fueron bloqueados. La desazón fue total al comprobar en grupos de Facebook que más de 500 personas también habían pasado por lo mismo.
Luego de varios intentos, Tissera pudo contactarse con el entorno del dueño de la firma involucrada y pidió la devolución del dinero, hasta ofreció la chance de abonar en cuotas. Nuevamente fue bloqueado, por lo que decidió pedirle a conocidos de su ciudad que fueran a las oficinas para reiterar el reclamo.
Una mujer allegada al futbolista llamó para pedir la cotización de una casa y desde la empresa les dijeron que seguían funcionando normalmente. La atendió un tal Florencio Ferrara, la misma persona que había lidiado con el jugador del Globo.
Cuando el empresario llegó acompañado por su familia, lo esperaba esta conocida de Tissera con su esposo, Luis Atilio Suárez, cordobés que le habría reclamado la prefabricada que había pagado Tissera o el dinero de la inversión. Ante esto, la esposa de Ferrara hizo la denuncia por extorsión y Suárez terminó preso.
“A mí me llamaron porque Tissera volvía de jugar en Bulgaria y supo que habían detenido a una persona por extorsión. Cómo él le había encomendado una diligencia temía estar involucrado y, en ese caso, quería quedar a disposición de la Justicia”, le explicó a Clarín el abogado penalista de Tissera, Adolfo Allende Posse, a quien hasta el 17 de febrero la Fiscalía N°3 lo reconocía como abogado del delantero y ,además, confirmaba que el futbolista no estaba imputado en la causa ni existía una orden de detención en su contra.
El atacante firmó con Huracán, se afincó en el barrio porteño de Caballito, en donde anotó a su hijo en una escuela, y viajó a Uruguay para la pretemporada, cruzando la frontera sin problemas.
Tras la detención en Brasil, la defensa de Tissera no entiende por qué la fiscal Silvana Fernández no comunicó el cambio de situación de Tissera, a pesar de conocer que un abogado lo representaba. Tampoco por qué la Justicia tomó cartas en el asunto por la denuncia de Ferrara y no por las que tiene en su contra por estafa.
Calvario tras las rejas
La llegada de Matías Tissera a la cárcel de Bouwer no fue fácil ya que lo metieron de entrada en una celda común con delincuentes de distinto “calibre” que le dieron una “bienvenida” tumbera. “Sofi, llegué y me quisieron pelear, sacar las zapatillas, lo que tenía puesto”, le dijo a su pareja, de acuerdo a lo relatado por Arozamena en Clarín.
Afortunadamente, horas después fue derivado a otra celda con delincuentes condenados con características menos peligrosas que los anteriores.
No obstante, lo peor de la cárcel para el futbolista es tener que mentirle a Felipe, su hijo de tres años. El pequeño piensa que su papá está en Brasil porque hubo un problema con el avión, aunque el niño sospecha por la tardanza de la situación y se muestra enojado con sus padres.
“Todos los días me imagino que lo liberan y vuelve a Buenos Aires. Lo imagino reencontrándose y abrazándose con su hijo. Yo tendré tiempo para fundirme en un abrazo también y ayudarlo a superar esto porque esto es muy difícil”, contó al mencionado medio.