Después de dos suspensiones, el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona comenzó y tendrá casi 200 testigos que relatarán los últimos días de vida del astro. En total, son siete los profesionales acusados de “homicidio con dolo eventual” y podrían percibir una pena de entre 8 a 25 años de cárcel.
El principal acusado es Leopoldo Luque, el neurocirujano que lo operó 15 días antes de su muerte, ocurrida el 25 de noviembre de 2020. En aquel entonces su rostro estaba en todos los portales primero por ser el médico de Maradona y después por ser el posible responsable del fallecimiento. Este martes no pasó desapercibido en los Tribunales de San Isidro pero por su increíble transformación física.

El médico tiene un porte fisicoculturista que logró con un intenso entrenamiento. Según dijo su abogado a los medios presentes, en el último tiempo se concentró en cambiar su figura. Tal es la rutina de Luque que al ingresar a la sala sacó un tupper y comió lo que traía para seguir su estricta alimentación.


El rol de Luque
Leopoldo Luque fue el médico de Diego Armando Maradona y tenía a su cargo la seguridad, el bienestar y la recuperación del campeón del mundo de 1986. Por el contrario, se convirtió en el responsable del deterioro del 10.
+ MIRÁ MÁS: El pedido del cuerpo técnico de la Selección para los afectados por la inundación en Bahía Blanca
El profesional había recomendado la intervención quirúrgica en la cabeza de Diego, que no lo requería de manera urgente en aquel entonces. En la investigación se descubrieron chats y audios donde habla con desprecio sobre Maradona con su equipo y otras personas del entorno.
Tiempo atrás supo decir que se avergonzaba de “algunos mensajes” que envió. “Me arrepiento y pido perdón a la familia y a la gente que lo quería mucho”, aunque aclaró que no teme ir preso.