En un supermercado de Inglaterra, un nene de 10 años vio un panda de peluche que le gustó mucho. Su mamá no tenía plata para comprarlo en ese momento, pero le prometió que en unos días volverían para llevárselo.
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Leon no dudó en dejar una carta en la caja del oso para reservar a "Pandy", como él mismo lo bautizó.
"Mi mamá no tenía suficiente plata para comprarme a 'Pandy', así que me lo va a comprar el 15 de junio. Por favor no lo compren porque me voy a poner triste y voy a llorar. Muchas gracias del esperanzado futuro dueño", escribió el niño.
Al ver el mensaje, los empleados de Asda Hunts Cross lo rastrearon a través de las redes sociales y lo invitaron para sorprenderlo. Decidieron juntar la plata entre ellos y comprarle el regalo a Leon.
La madre del pequeño, Debbie Ashworth, agradeció el gesto y contó que su hijo sugirió donar la plata que ella iba a usar para el oso de peluche. La mujer contó que esas 15 libras fueron a parar a una fundación que apoya a familias que perdieron a un bebé.
