Pablo Laurta tenía un plan. Terminar con la vida de su ex pareja y su exsuegra para secuestrar a su hijo y llevarlo a Uruguay. Aún así, existen elementos del caso que siembran dudas sobre su intención. ¿Laurta quería completar su objetivo a la perfección o quería era dejar un terrible mensaje?
El paso a paso de la cronología de los hechos deja entrever una meticulosa planificación de los hechos pero también existen desvíos y lagunas.
Todo comenzó en 2018 cuando el múltiple asesino y Luna Giardina se conocieron a través de redes sociales. A pesar de que ella vivía en Córdoba y él en Uruguay continuaron con su relación. Al tiempo tuvieron un hijo, Pedro, el niño de 5 años que fue secuestrado tras el brutal asesinato de su madre.
Ya en ese entonces Laurta era conocido por haber fundado una página web nombrada como “Varones Unidos”, una plataforma antifeminista donde se exponían supuestos casos de falsas denuncias de violencia de género.
Tras un tiempo de convivencia, Luna decidió separarse del acusado por diversas agresiones y volvió a vivir con su madre, Mariel Zamudio, en la casa de Villa Serrana en Córdoba.
A pesar de la existencia de un botón antipánico y una orden de restricción, Laurta no se detuvo. En 2024 lo arrestaron por violar las medidas judiciales. Un año después cometió el atroz crimen.
El 11 de octubre, un día después del vencimiento de la orden de restricción, apareció en la casa de Córdoba y asesinó a las mujeres. Para llegar a la provincia se contactó con un chofer de aplicaciones de viajes que vivía en Buenos Aires, Martín Palacio.
Días después, el hombre apareció muerto y desmembrado. El femicida se deshizo del conductor antes de entrar a la ciudad. Aún así no se explica porque guardó la billetera de Palacios, una prueba de su culpabilidad.
Tras secuestrar a pedro, tomó un taxi hasta la terminal de Córdoba. Si bien tenía pensado tomar un colectivo, cambió de opinión y optó por otro vehículo particular con el cual viajó hasta Gualeguaychú. Un desvió de su destino inicial: Concordia.
Se trata de un de un cambio llamativo considerando que había planeado reingresar a Uruguay utilizando un kayak. Fue precisamente en un hotel de la localidad entrerriana antes nombrada que fue capturado.