A sus 100 años, Moisés Roitman acaba de convertirse en el conductor más longevo en renovar su licencia de manejo en la Ciudad de Mendoza. Este lunes, el vecino se presentó en el Centro de Licencias de Conducir de la Municipalidad capitalina, donde aprobó con éxito las evaluaciones médicas y técnicas exigidas para la renovación.
Los profesionales confirmaron que Roitman mantiene reflejos, coordinación y capacidad de reacción óptimos, lo que le permitió recibir una nueva habilitación por tres años más. “Hace más de 20 años que tuve el último choquecito, pero ni una multa”, aseguró con orgullo en diálogo con medios locales.
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Moisés aprendió a manejar cuando tenía apenas 14 años y, desde entonces, nunca dejó de hacerlo. Su primer vehículo fue un Renault Gordini, de los primeros autos importados que llegaron al país, y luego se pasó “a la línea Ford”, según recordó.
Pero además de seguir al volante, Roitman continúa trabajando: atiende medio día como cajero en una farmacia de la capital mendocina. “Trabajar me obliga a estar en condiciones, a vestirme bien, a peinarme. No podría estar sin hacer nada en mi casa”, comentó.

“No hay secretos para llegar a los 100”
Con una lucidez admirable, el conductor récord aseguró que su longevidad no tiene misterios: “Uno vive y los años van pasando, y cuando quiere acordar llegó a los 100. Casi no tomo alcohol, no he cometido excesos y me alimento con una dieta normal”.
Además, contó que durante décadas hizo mucha gimnasia y caminaba con frecuencia por el Parque General San Martín. “Antes dejaba el auto en el club Regatas y me iba corriendo al Cerro de la Gloria, pero las piernas ya no me dan para tanto”, relató entre risas.
Hoy, su rutina combina trabajo, actividad mental y momentos en familia. Cada noche se junta a tomar un café y jugar al truco en la Peatonal mendocina. Con la renovación del carnet, Moisés Roitman se consolida como un ejemplo de vitalidad, responsabilidad y pasión por la vida… y por el volante.