Un joven de 20 años quedó detenido en las últimas horas como acusado de participar en el crimen de Zamir Torres, el nene de cuatro años que murió tras recibir cuatro balazos en Frontera, en el límite interprovincial entre Córdoba y Santa Fe.
El segundo sospechoso se entregó en el marco de la investigación por la feroz balacera ocurrida el miércoles 9 de julio. Sería uno de los ocupantes del Fiat Cronos desde el que se efectuaron los disparos. Está imputado por homicidio calificado y tentativa de homicidio.
La detención se conoció en medio de una serie de allanamientos tanto en Frontera como en San Francisco. Cabe recordar que el viernes ya había sido arrestado un joven de 23 años en barrio Sarmiento, en la ciudad cordobesa. Los investigadores siguen buscando a otros sospechosos.
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El crimen ocurrió cuando Braian “Peladito” Martínez, su pareja Rocío Funes y el hijo de ésta, Zamir, circulaban en un Ford Fiesta. En la intersección de las calles 86 y 7, un grupo armado descendió del Cronos y disparó entre 10 y 15 veces.
Zamir recibió cuatro impactos de bala y murió en el acto. Martínez, su padrastro, fue gravemente herido y trasladado desde San Francisco a Santa Fe por razones de seguridad.
Horas después del ataque, el vehículo usado por los agresores apareció incendiado, lo que refuerza la hipótesis de un ataque planificado.
Las versiones y el pedido de justicia
La madre del niño, encabezó una marcha para pedir justicia por su hijo y negó que el crimen esté vinculado a un ajuste de cuentas narco. Aseguró que su hijo iba sentado en el asiento trasero y que el ataque pudo estar relacionado con conflictos de su cuñado, Horacio “Totín” Martínez.
“Mi hijo era un niño inocente, no estaba en una guerra narco. No se merecía morir así. A mí me mataron en vida, pero no voy a parar hasta hacer justicia”, expresó la madre en medio del dolor. También pidió a las familias de los prófugos que los entreguen.
Por otro lado, la familia del primer detenido aseguró que es un “perejil” y cuestionó la decisión judicial. "Queremos que encuentren a los verdaderos responsables. No vamos a parar hasta que se sepa la verdad", dijeron a La Voz de San Justo.
La causa está en manos de la Fiscalía N°5 de Rafaela y sigue sumando pruebas. Con la segunda detención los investigadores esperan avanzar en el esclarecimiento del hecho que conmociona a la región.