Un macabro hallazgo sacudió la ciudad de Córdoba este sábado cuando apareció un cadáver en descomposición dentro de un placard. El misterioso hecho ocurrió en un edificio ubicado en pleno corazón de la ciudad.
Hasta el momento, la identidad de la víctima es desconocida, según informaron fuentes policiales a ElDoce.tv, mientras que el inquilino del departamento, un expolicía condenado, está en el centro de la investigación.
El descubrimiento se produjo cuando dos albañiles que realizaban refacciones en un edificio de la calle Buenos Aires al 300 percibieron un fuerte olor proveniente del departamento 3°B.
Tras alertar a la Policía, los uniformados encontraron una puerta tapiada con maderas y, al ingresar, hallaron el cuerpo dentro de un armario sellado y cubierto con cemento. El cadáver estaba envuelto en mantas, atado con un cable, en posición sentada y en estado de descomposición.
Dicha situación impide determinar el sexo y la edad estimada, aunque se especula que podría tratarse de una mujer por el tamaño del cuerpo, según indicó La Voz. Además estiman que el cuerpo podría llevar casi dos años sin vida, según la apariencia de los restos.
Los trabajadores que realizaban las refacciones habían sido contratados por Javier Grasso, hermano de Horacio Antonio Grasso, el inquilino del departamento.
Horacio Grasso, un expolicía condenado hace 16 años por el asesinato del niño Facundo Novillo Cancinos, se encontraba con prisión domiciliaria y tobillera electrónica. Sin embargo, pocos días antes del hallazgo, Grasso regresó a Bouwer por violar su arresto domiciliario.
La investigación está a cargo de la Fiscalía de Instrucción de Distrito 1 Turno 5, liderada por María Celeste Blasco y subrogada por Florencia Espósito durante la feria judicial.
La investigación se centra en identificar a la víctima y determinar la fecha aproximada de su fallecimiento, para luego rastrear denuncias de personas desaparecidas.