"Yo corrí por mi vida, porque lo único que iba a pasar es que me iban a matar“, declaró horrorizado el joven de 24 años al que lo chocó una caravana de motos el pasado viernes feriado en Mar del Plata.
El remisero iba a bordo de su Chevrolet Corsa cuando de repente quedó encerrado por una horda que circulaba por la calle Fortunato de La Plaza. Estuvo a punto de girar a la derecha hacia Talcahuano, pero terminó impactando de frente contra un motociclista que se cruzó de carril. Luego se llevó por delante varios vehículos más.
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El terrible episodio, que quedó grabado y se viralizó en las redes sociales, dejó la muerte de un chico de 18 años llamado Franco Agustín Maiorano (18), quien, según Clarín, tenía dos antecedentes en el fuero de menores.
Apenas sucedió todo, el conductor del auto fue increpado y golpeado por varios de los motociclistas. Este lunes habló por primera vez y recordó el calvario, entre trompadas, armas de fuego y hasta amenazas de muerte.
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“Perdón por la palabra, pero me cagan a palos literalmente. Me gatillaron, sé que estaban algunos con armas de fuego y cuando me disparan, escucho que no sale la bala porque estaba relativamente cerca de mí”, contó a 0223.
“Todos sabemos que si no me hubiera despertado después de perder la consciencia del airbag, si me hubieran desmayado en cualquier momento, en todos los momentos que me pegaron, que me atropellaron, que me pegaron, yo sé que no estaría acá. Yo corrí por mi vida, porque lo único que iba a pasar es que me iban a matar y ahora me siguen amenazando porque la gente piensa que el culpable del accidente fui yo”, continuó.

Gianluca Puig se disculpó con la familia del fallecido pero reiteró que él iba por su carril, que no manejaba con exceso de velocidad, que no estaba alcoholizado y que tenía todos los papeles al día.
“Por culpa de un loco que iba manejando en contramano, que no iba mirando para adelante, que iba distraído, tuve que pagar yo. Tuvo que pagar el chico este, que lo lamento por su familia. Que por culpa de la persona esta que va en contramano, que no tiene ni conciencia de lo que hizo, que no se sabe ni quién es todavía me parece tuve que pagar la vida de un chico”, concluyó.