La familia de Sebastián Villarreal vive en una agonía y una tristeza que no tiene fin. A un año y tres meses del crimen del trabajador en barrio Yofre Norte, el menor acusado de matarlo volvió a caer preso y su hermana aseguró que se trata de una “tortura”.
El Orejudo, como conocen al delincuente de 15 años, cayó en un control policial, cuando manejaba un Fiat Cronos con pedido de secuestro por robo en Villa Carlos Paz. En el baúl del auto tenía cuatro chapas patentes con distintos dominios. “No entiendo qué esperan, temo por la vida de alguien más”, sostuvo Jimena Villareal en Arriba Córdoba.
+ VIDEO: la indignación de la hermana de Sebastián Villarreal:

Según dijo, ella y su familia sienten que “no va a haber justicia nunca”. “No vamos a poder destacar y esto va a pasar una y otra vez, no sé qué están esperando”, cuestionó sobre las autoridades y reveló que no recibe respuestas de Senaf, del Ministerio de Desarrollo ni de Seguridad.
En ese sentido, Villarreal contó que le escribió a la ministra de Desarrollo, Liliana Montero, de quien depende Senaf y “nunca respondió”. “De Senaf querían hacer una reunión que nunca se hizo y yo la verdad creo que es una burla, honestamente siento que no les importa el dolor que atravesamos, que no dimensionan lo que está sucediendo”, se sinceró sobre las autoridades cordobesas.
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“No salimos de ese 29 de febrero”, lamentó la mujer sobre el asesinato perpetrado por menores. A s vez, dijo que la “primera mala decisión” que derivó en los nuevos hechos cometidos por El Orejudo la tomó la jueza de la causa al permitir que el ladrón no siguiera alojado en el Complejo Esperanza y quedara bajo la tutela de una familia amiga de la suya: “No sé qué esperaban, ¿que cambiara mágicamente?”. “Deberían haber tomado medidas excepcionales”, insistió.

Matar y seguir delinquiendo
El Orejudo ya infringió la ley varias veces desde que salió del Complejo Esperanza. A comienzos de mayo fue detenido tras intentar robarle la moto a una policía en barrio Colón de la capital, junto a otro menor de 16 años. A su vez, en noviembre de 2024 había subido fotos armado a redes sociales, lo que generó indignación en la familia de Villarreal.
Previamente, el 29 de febrero de 2024 asesinó a Sebastián Villarreal cuando salía de su casa en barrio Yofre Norte rumbo al trabajo. Le robaron la moto y huyeron.
La causa apunta a una banda dedicada al robo de motocicletas. Por el hecho están imputados y detenidos en Bouwer Axel Escada (18), Héctor Herrera (25) y Luciano Bustos (20). También hay un chico de 17 años alojado en el Complejo Esperanza. Los cuatro son acusados por el delito de homicidio agravado criminis causa.