La reciente decisión del gobierno de Córdoba de autorizar la caza deportiva de jabalíes y ciervos a partir del 17 de junio generó un debate sobre el equilibrio entre la conservación del medio ambiente y el desarrollo económico. Telenoche analizó los motivos detrás de la medida y exploró el mundo de los cotos de caza en la provincia.
Las autoridades advierten que son considerados especies invasoras que amenazan la fauna y flora autóctonas.
Según Miguel Magnasco, subsecretario de la Biodiversidad de la Provincia: “Son especies que no tienen depredador natural en la Argentina, con lo cual su reproducción empezó a ser muy descontrolada e intensiva. Y al no haber un oso o un lobo, que son sus depredadores naturales en sus lugares de origen, empiezan a reproducirse sin escala y arrasan con los cultivos, con la vegetación nativa, le quitan hábitat y compite por la alimentación con las especies nativas”.
+ MIRÁ MÁS:Cayó el “narcomichi”, el gato que entraba drogas a una cárcel de Costa Rica
Las autoridades de Ambiente señalan que esta decisión busca evitar una situación similar a la de Entre Ríos, donde la población de estas especies se ha descontrolado. Se estima que en zonas como Pampa de Achala y Traslasierra, habría aproximadamente 600 mil ejemplares de jabalíes que están afectando la fauna autóctona, como los flamencos en Ansenuza, al comer sus huevos.
Gabriel Orso, de la Fundación Mil Aves, explicó a Telenoche: “Tanto los ciervos como los jabalíes ingresaron a la argentina a principios del siglo XX, traídos por el coto de caza de Luro en La Pampa. Esos animales se escaparon poblando otras regiones del país, una de ellas es Córdoba. Además que después Córdoba trajo sus cotos de caza, los instaló y los animales se escaparon de allí y por eso llegamos a la situación en la que estamos hoy, de un grado de invasión considerable”.
+ VIDEO: Informe de Telenoche sobre los cotos de caza

Cotos de Caza en Córdoba: un turismo exclusivo
En Córdoba, existen tres cotos de caza mayor: uno en San Agustín (departamento Calamuchita), otro en Yacanto (departamento Calamuchita) y el tercero en Villa Huidobro (departamento General Roca).
Los paquetes turísticos de caza mayor oscilan entre los 4 mil y 5 mil dólares por persona, con una duración de cuatro a cinco noches. Cada coto establece un cupo de trofeos y un límite en la cantidad de animales que se pueden cazar.
Además se cobra por la cabeza del animal, dependiendo de su tamaño. El precio varía entre 4 mil y 8 mil dólares en caso de querer conservar la cabeza como trofeo.
La licencia de caza se tramita a través de CIDI, pero para los turistas extranjeros, el paquete suele incluir el permiso gestionado por una gestoría. Los principales países de origen de los cazadores son Estados Unidos, España, Inglaterra, Francia y Alemania. Los cazadores pueden traer sus propias armas o alquilarlas en el coto. Las armas más utilizadas son la escopeta y el fusil.