El amor que las amigas y el novio le tenían a Catalina Gutiérrez (21) quedó inmortalizado en una plaza que construyeron en la Facultad de Arquitectura. A casi un mes de la sentencia a prisión perpetua a Néstor Soto, los jóvenes inauguraron su primera obra como futuros arquitectos y, pese al dolor, el orgullo de haberlo logrado se reflejó en sus ojos.
La plaza no es una plaza más, sino que fue pensada y diseñada atendiendo cada detalle que representaba a la joven. Ailén Fernández, Celina Giolitto, Agustina Elías y Ezequiel Zaza García, en conjunto con sus papás y hermana, Marcelo, Eleonora y Lucía, desarrollaron un espacio que tiene un objetivo: ser un lugar de encuentro para compartir y disfrutar de las amistades.
+ VIDEO: las amigas que homenajearon a Catalina con una plaza:
“Nosotros nos basamos en tres conceptos principales para la plaza”, comenzó Celina Giolitto en diálogo con ElDoce.tv momentos después de la inauguración. “El primero era una línea de la conmemoración y concientización sobre la violencia de género”, sostuvo y añadió: “Otra era la memoria de Cata”.
Estos dos ejes fueron representados con frases en honor a Catalina como “cantabas con el corazón, mientras tu sonrisa hacía la magia” y “la lucha es colectiva por un futuro libre de violencias”. En otro de los flejes de hierro donde se inmortalizaron las palabras, la describieron y recordaron cada uno de sus sueños como ser mamá, ser cantante y arquitecta.

“Quisimos plasmar cosas que identifiquen a Cata, lo que le gustaba hacer, la música, la arquitectura, su brillo y luz. Queríamos reflejar su esencia, su sonrisa. Cata como amiga”, añadió la amiga que estuvo siempre acompañada por Ailén y Agustina, las otras dos chicas que integraban el grupo de cuatro.
El tercer pilar de la plaza tiene vínculo directo con la vida y fue representado por un árbol del ejemplar Ginkgo biloba, el cual es inmortal y “no muere ni envejece, solo caduca por acciones externas”, según explicó uno de los docentes a cargo del proyecto, Germán Baigorri.

Orgullo
Las amigas expresaron a este medio sus deseos con respecto a la plaza Catalina y aseguraron que se trata de “algo muy importante porque es hacerle memoria a Cata”. “Por Cata nos enorgullece desde el corazón”, afirmó Ailén Fernández.
“Esperemos que se use mucho, que se armen lindos encuentros, que se disfrute y que esté siempre en continuo movimiento, generando vínculos”, añadió Agustina y expresó: “Hacer nuevas amistades como nosotras con ella, armando esos recuerdos”.
Las tres coincidieron en que, aunque Catalina jamás volverá a estar con ellas porque así lo decidió Néstor Soto, están tranquilas de que hubo justicia. “Un poco de paz guardamos y con esto ella puede descansar en paz”, cerró Elías.

Totalmente emocionada por el gesto de los jóvenes, Eleonora Vollenweider, la mamá de Catalina, dijo unas palabras y les agradeció la obra para inmortalizar a su hija. “Catalina hacía un culto a la amistad”, recordó y destacó hablándole a todos los estudiantes de Arquitectura que se acercaron al acto: “Deben entender que nadie tiene derecho sobre ustedes y sobre su cuerpo”.
“El hilo entre el mejor amigo y un amigo tóxico es muy fino, tenemos que entender que el rótulo de mejor amigo solo puede servir para tener más deberes hacia ese amigo y no más derechos”, sostuvo citando al presidente del Tribunal que juzgó a Soto, Horacio Augusto Carranza. “Este lugar tiene que ser un lugar para el recuerdo, la risa y el amor”, concluyó.